Vapuleado por Mercury Records a finales de los ochenta, la carrera de Johnny Cash parecía acabada en 1991: el antiguo píncipe de los presidios olvidado y su legado un montón de discos criando polvo en las disqueras de medio mundo. Sin embargo apareció en su vida el tramposo y barbado Rick Rubin: productor autodidcta de hard rock que le ofreció grabaciones sencillas pero de calidad, un catálogo nuevo a base de covers de grupos y solistas totémicos para la generción de indies y modernos y la popularidad y el reconocimiento perdidos.
El resultado son los cinco discos con American Recordings: un Johnny Cash maduro y en franca decadencia vocal que se apaga con el doble de intensidad de disco a disco dejándonos en el camino momentos tan musicalmente estremecedores como su voz rota y moribunda en la versión del clásico de Lennon-McCartney 'In my life'.
Amerian III. Solitary man incluye temas propios de nueva factura y otros de Tom Petty, Neil Diamond, U2 o el airado australiano Nick Cave. 'Qué suerte tiene el viejo sol que sólo tiene que girar todos los días alrededor del cielo'
Saludos.
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