lunes, 18 de junio de 2007

Clarissa


-Clarissa-

Te eché de menos en la blanca sustancia de la noche
mientras tú devorabas hombres ante un espejo
y me escribías también dándome consejos para que
admirara la obra de tus autores favoritos.

Clara, Clarissa, amante de Poseidón,
hija de la alegría,
te veo en las plumas que dejaste sobre mi lecho,
te siento en sueños como una mecánica
de mi corazón a plazos,
te sorprendo en la ventana,
sonriendo, te recuerdo de otra vida…

Y no sé qué quiero o si quiero
ordenar antes todos los baúles del
miedo para hacerte hueco,
leyendo.

No hay comentarios: